Etiquetas

domingo, 16 de diciembre de 2012

El miedo habita hondo


El miedo habita hondo

y nada le importa ni tu actitud enhiesta

ni tus puños cerrados

ni tu frente bien alta

ni las veces que te repitas- por muy fuerte que lo grites o muy suave que lo susurres-

aquello de “tranquilo, todo saldrá bien”.

El miedo habita hondo

cuando 10 000 soldados enemigos

a galope sobre sus caballos

avanzan contra ti encañonando con sus relucientes fusiles de guerra

tus entrañas.

El miedo habita hondo

y al igual que la muerte

tras de sí no deja más que el desconsuelo de la soledad.

El miedo habita hondo

y sólo cuando éste cesa

encuentro el alivio entre tus brazos

pero incluso en ellos tengo miedo

si pienso que tal vez tú algún día te alejes de mí

o peor:que pueda ser yo la que se aleje de ti

si sigo sintiendo este

monstruoso

miedo.

 

martes, 11 de diciembre de 2012

DOCE DEL DOCE DE DOS MIL DOCE


Si hoy, que cumplo 32 años,

Tuviera que deciros quién soy

Respiraría tranquila, alzaría la voz.

Diría muchas cosas que siempre he callado.


Diría por ejemplo, que no soporto mi contradicción

Con la misma ironía con la que diría que me encanta.


Que he dado demasiadas vueltas de peonza

Para llegar hasta mi una y otra vez

Sin darme cuenta que dan igual los kilómetros que corras

Porque de uno mismo es imposible huir.


Diría que -claro que sé-que

para ti soy una ecuación compleja,

con incógnitas complicadas.

Un esfuerzo demasiado grande.


Que muchos creen que tengo coraza

Una máscara de porcelana y no sé cuántas bobadas más.

Diría atrevida que no importa lo que crean,

Que en este paraíso absurdo

Los ciegos son cada vez los más

Y piensan cada vez menos.


Diría asustada que  busco lo que no encuentro,

que temo mi deriva

Que no soy tan fuerte

Que me agota cuidarme.


Diría,  lo prometo, que ya no hago lo que no soy, ni estoy donde no quiero hacer.

Diría, por todas las veces que no te lo dije, lo importante que eras para mí.


Miro el reloj: son las doce del  doce del doce del dos mil doce

Y estoy sentada [como tantas madrugadas] delante de mi ordenador

Pensando [que ya he vivido un tercio de lo que nos toca]

Haciendo lo que más me gusta [escribir]

Imaginando [mi próxima batalla, un nuevo camino]

Soñando [otras locuras].


Sintiendo que lo que menos soy es lo que ya he vivido.

Que me definen más las ganas, lo que me falta por vivir.


Y con una sensación que me hace un poco más libre,


Comienza este  nuevo día.